20 de julio de 2009
11 de julio de 2009
10 de julio de 2009
Las Chicas de Divito
9 de julio de 2009
Tapas de Divito I
8 de julio de 2009
Los Colegas de Divito
Nota Publicada por Brasco en Panorama el 10 de Junio de 1969.
Cortesia Horacio Lares Divito.
Nasal, delgado, siempre impecable en su atuendo, el dibujante Guillermo “Willy” Divito es un
protagonista sistemático de la noche de Buenos Aires. Conversa en tono bajo y mas bien entrecortado. Los cortes en su fluencia fonética son ocasionados casi siempre por el paso de las nativas cadenciosas que inevitablemente le cortan el aliento. Sus preferencias son bien conocidas: sofisticadas, vagarosas y flacas para ir a cenar o a la discotheque; empulpaditas y elementales, para escuchar música en el departamento. Unico dibujante que logró imponer una moda en Buenos Aires (las “Chicas Divito” – pelo salvaje, cintura ínfima, pantorrillas contundentes – vienen acosando a los varones nacionales desde hace dos décadas, sin cuartel), Willy se desplaza after six rodeado por un halo de simpatía y prestigio. La semana pasada en Catriel fue entrevistado por un joven colega, Alan Harding, y ambos conversaron largamente sobre técnicas y sutilezas del arte de dibujar. Se supo así que el personaje predilecto de Divito es el Dr. Merengue; Harding, por su parte, de entre sus múltiples creaciones prefiere al misterioso Swchyk, protagonista de una historieta de abominación y espionaje atómico. Durante la conversación, Willy, se bajó dos wiskies on te rocks; Alan, una evangélica gaseosa. Es la única bebida que accede a servirle el barman (Pepe) del establecimiento, debido a que el artista aún no ha cumplido los once años.

7 de julio de 2009
“Boogie, El Aceitoso” aclamada en Francia y con fecha de estreno
Fuente: Demasiado Cine!

La primer película de este personaje creado por el querido Roberto Fontanarrosa se estrenará el 1 de Octubre de este año. Luego se estrenará en Mexico.
Boogie es un mercenario despiadado de origen americano, veterano de la Guerra deVietnam y experto en el uso de todo tipo de armas, que hace cualquier cosa por dinero. Machista empedernido, pareciera que su hobbie es golpear a las mujeres, a quienes considera simples objetos que le sirven para satisfacer sus necesidades primarias (sexo) o como sirvientas. También siente un profundo desprecio por los homosexuales, los latinos, los negros y tal vez por la humanidad en general. No obstante no existe una referencia de cual es el origen de tal odio.

Humor! Hoy: Divito
Los siguientes dibujos son cortesía de Horacio Lares Divito. Algunos de los mismos los edite, ya que son escaneados de originales.





















6 de julio de 2009
Las chicas grandes de Divito (Por Juan Sasturain)
Nota aparecida el 09 de Febrero de 2009 en Página/12
Este año se cumplen cuarenta de la muerte del dibujante Guillermo Divito. Fue en el invierno del ’69, en un accidente de autos, en Brasil. Tenía nada más que 57. La revista que fue su creación absoluta y con la cual siempre se lo identificó, Rico Tipo, apenas lo sobrevivió dos o tres años más. Y está bien que haya sido así: para los setenta el humor era otro, el país era otro, el mundo era otro. Sólo las minas seguían ahí, pero ya no estaba él para hacerles su homenaje en vivo y en dibujado.
Divito es, en la historia del riquísimo humor gráfico argentino,

Porque cuando en 1944, con algo más de treinta años, Divito se va de Patoruzú –donde había creado, entre otras tiras y muchos humor unitario, a Oscar, dientes de leche, un sintomático tigre de aspecto feroz pero manso y juguetón– no es para hacer lo mismo y mejor sino para hacer otra cosa, lo que se supone “no podía hacer” –la leyenda habla de una discusión sobre la altura de las polleras femeninas– en el sistema del humor de Patoruzú. Divito en Rico Tipo hará lo que Quinterno no (se) permite. Y tendrá un éxito inmediato y enorme. Llegó a vender 350 mil (sic) ejemplares semanales.
Obturada por el régimen peronista la posibilidad del humor político –que no estaba, además, precisamente entre las inquietudes de Divito– el rasgo diferencial, la novedad de Rico Tipo, será la transgresión, la osadía. Un costumbrismo más zafado y grotesco. Es –en comparación con la otra competidora y con las tiras de la última página de La Razón– una revista picaresca, con dibujos y chistes no aptos para toda la familia sino escrita y dibujada en códigos de humor adulto y masculino. Dentro de las convenciones de la época, claro. Algo así como el teatro de revistas en que Adolfo Stray monologaba y Nélida Roca se paseaba con pocas plumas.
Urbana, además. Incluso absolutamente porteña y moderna (en tanto actual), en el registro de tipos, modas, decires y costumbres. No es casual que Calé –Buenos Aires en camiseta– y la dupla Oski-César Bruto hayan encontrado su domicilio creativo ahí. Y otros tantos. Pero será gracias al espíritu de Divito que hay en la revista cierta incorrecta o casi cínica desmesura que va más allá de la audacia para encarar/mencionar temas tabú. Rico Tipo será incisiva y reveladora desde el desprejuicio.
Porque más allá de la superficial osadía, el tema recurrente de Divito es –en realidad– otro: la apariencia, la dualidad, la oposición entre lo manifiesto y lo oculto o verdadero. De Santis y Romano, en distintos momentos y aproximaciones, lo han señalado mejor. Así, aunque el mecanismo casi único del humor de la época (de mediados de los cuarenta hasta los avanzados cincuenta) en las tiras de historietas autoconclusivas son los personajes con un rasgo dominante, fijo, que reaccionan una y otra vez según esa cualidad –de Avivato y Ramona a Bólido y Ventajita, entre decenas– y mientras los personajes de las tiras de Lino Palacio o de la revista de Quinterno son lo que parecen; los de Divito –excepto el simple y literal Bómbolo– en general, no lo son. Además, cuando hay un solo rasgo, es para casi celebrar la incorrección: la incontinente Pochita Morfoni, la siempre perversa Gracielita.
Por eso los más ricos personajes de Divito son otros. El freudiano Dr. Merengue –Quinterno sólo se había permitido, en El fantasma Benito, la espontaneidad transgresora puesta “afuera”– con su desaforado otro yo eternamente recubierto por capas y capas de formalidad; el despreciable Fallutelli, una auténtica basura moral, personaje abyecto, servil y emergente “necesario”, funcional a la economía del perverso universo cerrado moderno, la oficina. Y Fúlmine, el correcto bienintencionado que trae –con su sempiterno y agorero paraguas– la catástrofe.

Descomunales, inaccesibles –para el hombre como conquista, para las mujeres como ideal–, huecas, frívolas y eternamente dominantes, conscientes o no de su poder absoluto, las mujeres/chicas de Divito no hacen nada, sólo se muestran para ser miradas y admiradas, como las modelos de hoy. No existen; son la fantasía masculina que combina la opulencia de formas con los lugares más comunes del “eterno femenino”.
El hedonismo aparatoso de Divito, la construcción de su propio y sonriente personaje público, esa voracidad atropellada de vida contrarreloj –-soltería empedernida, autos, pilchas, mujeres, la noche y los viajes– contrasta con el perfil laborioso, recatado, de Quinterno.
El éxito empresarial de Rico Tipo, el dinero y la fama, harán que también Divito, como el autor de Patoruzú, derive sus creaciones, conciba personajes y los entregue –sin dejar de firmarlos– a sus colaboradores. Pero Divito no aspira a fundar un imperio y devenir empresario de tiempo completo sino a disfrutar lo obtenido, y a su manera: morirá en el amado Brasil, volviendo de vacaciones y bien tostado, incrustando su Fiat rojo descapotable contra un camión. En su ley.
Lo mejor del velorio fueron los amigos y las chicas.
5 de julio de 2009
40 años sin Divito

A modo de homenaje, durante toda esta semana pondré sucesivas notas, dibujos, etc. de este querido creador de "El Otro Yo del Dr. Merengue", "Fúlmine", "Bombolo" y un montón más.
Aquí les dejo su biografia, extraída del hermoso libro "La Argentina que Rie", de Andrés Cascioli y editado por el Fondo Nacional de las Artes.
Aquí les dejo su biografia, extraída del hermoso libro "La Argentina que Rie", de Andrés Cascioli y editado por el Fondo Nacional de las Artes.
José Antonio Guillermo Divito encarnó, en las décadas del cuarenta al sesenta, el arquetipo argentino del bon vivant. Nacido en Buenos Aires, este personal ilustrador, historietista, humorista gráfico, caricaturista y editor, es considerado una leyenda de la historieta argentina, tanto por las características de sus creaciones como por su vida, siempre asociada a los placeres mundanos.
Nacido en 1914, en 1931 publicó su primer trabajo en Páginas de Columba, fuertemente

A su temprano debut le siguieron colaboraciones en Sintonía, El Hogar, Semana Gráfica, Crítica y Patoruzú. Fue en esta última publicación, dirigida por Dante Quinterno, donde Divito comenzó a delinear su personal estilo, que quedó reflejado en series como “Oscar diente de leche”, “Enemigo del hombre” y “De tal palo, tal astilla”.
Ya en los años cuarenta, y afianzado como dibujante, surgieron dos de sus mejores personajes: “El Dr. Merengue” y “Bómbolo”. El primero, publicado inicialmente en la revista El Hogar, constituía un ejemplar ejercicio psicoanalítico, de acuerdo a los postulados de Freud, ya que el lápiz de Divito desnudaba la personalidad oculta del medido, recatado y hasta reprimido doctor, sacando a la luz a ese individuo ruín y libidinoso que era su “otro yo”.
“Bómbolo”, por su parte, que aparecía en La Prensa, simbolizaba todo lo contrario: el tipo ingenuo, bonachón y crédulo que los porteños de entonces calificaban redondamente como “un gil”.
Pero fueron sus célebres “chicas” las que dieron vuelo propio a la creatividad –y consiguiente prosperidad– de Guillermo Divito.
Comenzó a dibujarlas en Patoruzú, hasta que Dante Quinterno tuvo la mala idea de cuestionar la brevedad de sus faldas. Divito, antes que claudicar en sus convicciones estéticas, decidió intentar la publicación de su propia revista y así, en 1944 nació Rico Tipo, una revista que llegó a vender 350.000 ejemplares semanales, consagrando a las “chicas Divito” como el arquetipo de la belleza femenina.
Pocas creaciones tuvieron en la historia de nuestro humorismo gráfico una influencia tan grande: las chicas de Divito –curvilíneas pero estilizadas, audaces, de cinturas breves, caderas generosas y tobillos casi inexistentes– se convirtieron en modelo de belleza para las mujeres y en fantasía inalcanzable para los hombres de toda una generación.

Rico Tipo fue, además, la plataforma de lanzamiento de otros personajes (en algunos casos con sus posteriores revistaspropias) que llegaron a tener una enorme repercusión popular, como “Fúlmine”, “Falluteli” y “Pochita Morfoni”, que –como era común en el humor de la época– encerraban en el nombre su característica física o rasgo psicológico más salientes.
Por lo tanto, la editorial fue una fuente de difusión y trabajo para muchos talentos del dibujo y la historieta, como Ianiro, Mazzone, Oski y Toño Gallo.
Guillermo Divito murió el 5 de julio de 1969, conduciendo su auto –deportivo y de color rojo– con el que se estrelló contra un camión en una ruta del Brasil, país que amaba profundamente.
La revista que había creado lo sobrevivió apenas tres años, ya que Rico Tipo y Divito eran uno. Sin su creador, completó un ciclo de 28 años que simbolizan el esplendor de la historieta argentina de aquellos tiempos.
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